UN DIOS SALVAJE - ME LLAMAN MULO

miércoles, 11 de enero de 2012

UN DIOS SALVAJE

Buenos dias, ciruelos y ciruelas. La película de hoy es una de esas rara avis que al final, aunque solo sea por salir de dudas y  porque está dirigida por un polaco con problemas de tiroides y algún que otro jaleo con la justicia, uno debe ir a ver. Polanski es un director al que le tengo un cariño extraño nacido de la pasión que en su momento me despertó "el baile de los vampiros", y desde entonces le he seguido relativamente de cerca aunque sus películas me han encantado y defraudado por igual, como las de Jean Claude Van Damme.  

La película, ambientada en Nueva York aunque se rodó en un estudio en Francia, se basa en la obra de teatro de Yasmina Reza, una de las más exitosas que han pasado por Broadway en los últimos años, ganadora de 6 premios Tony y galardonada con millones de críticas entusiastas por parte de gente que dice saber del asunto y cuya opinión a mi personalmente me importa tanto como la que tiene mi vecino sobre el actual gobierno de Sudán.


En los escenarios neoyorquinos la obra se estrenó contando con James Gandolfini, Jeff Daniels, Marcia Gay Harden y Hope Davis en el reparto. Polanski fue uno más de los espectadores que quedaron prendidos del texto de la obra, de forma que no se lo pensó dos veces y se hizo con los derechos del mismo antes de que su proyección internacional hiciera que el precio subiera más de lo necesario (o más de lo que un polaco como él se puede permitir). El asunto es que la escritora apoyó a Roman desde el principio en su proyecto de adaptar la obra al cine, alentada supongo por la idea de poder comprarse un yate construido en su totalidad de oro y piedras preciosas o algún que otro objetivo igual de elevado.

Para la adaptación cinematográfica Polanski escogió a cuatro actores de renombre, que dijeron que sí antes incluso de que les llegara el guión a través del servicio postal. Estos cuatro infelices no son otros que Jodie Foster, Kate Winslet, John C. Reilly y Christoph Waltz. Ellas nunca han sido precisamente objeto de mi admiración pero ellos sí, y fueron uno de los motivos por los que me decidí a ver el film. 
Hasta aqui los datos insulsos referidos a premios, palmaditas en la espalda y esperanzas depositadas en el film pero.. de qué va esta pelicula? 
El planteamiento es relativamente sencillo: dos parejas de padres se reúnen para resolver un desgraciado incidente ocurrido entre los hijos de ambos. Resulta que el hijo de Jodie Foster y John C. Reilly ha sido agredido con un palo por el de Christoph Waltz y Kate Winslet, y los cuatro tratan de encontrar una forma de que el asunto se dirima civilizada y educadamente, por lo que deciden encontrarse y charlar en casa de los Foster-Reilly. Sin embargo, a medida que avanza la película empiezan a surgir roces que derivan en un choque de personalidades y en una muestra de la hipocresía de la sociedad media occidental que vigila más las formas que el fondo, y ambas parejas llegan a extremos impensables a la hora de defender sus argumentos.

Hasta aquí todo bien. La premisa es sencilla, los actores son buenos, el director es genial...la película funciona. Al principio al menos. Pero después de un rato uno no puede dejar de pensar que el asunto no deja de ser una obra de teatro adaptada y en algún momento eso llega a ser incómodo. Hay recursos que, desde mi ignorancia en el terreno, siempre he pensado que pueden funcionar en el teatro pero no en el cine, porque en el segundo el abanico de posiblidades es más amplio y las "tretas" del primero para conseguir naturalidad quedan ridículas. Por eso hay 3 o 4 detalles en la película que sinceramente, no quedan ni creibles ni naturales ni ayudan. Es decir, que le pasa lo que sucede con cualquier obra de teatro: que quedan patentes como triquiñuelas y chirrían. Hay dos momentos de la película en los que el matrimonio visitante, cansado de la correción política de Foster, está a punto de abandonar el apartamento. Tanto es así, que ya se encuentran en el ascensor, y sin embargo, acaban volviendo al piso para continuar con la charada en ambas ocasiones..algo que queda fuera de lugar y muy, muy forzado. 
Por otro lado, cuando la situación ya se encuentra tensa, no solo entre los dos matrimonios si no dentro de cada uno de ellos, se abre una botella de Whisky que resulta tener el poder de emborrachar a quien lo toma con un solo sorbo, algo para lo que cualquier local con una fiesta de fin de año suele necesitar 1 o 2 copas de garrafón peleón.. La película plantea cosas muy interesantes, y los diálogos son brillantes por momentos, pero también poco creíbles en otros..
¿Y qué tal los actores a fin de cuentas? mi impresión es que ellos sobresalen por encima de ellas porque sus papeles son más naturales y entran mejor por los ojos...Reilly es bonachón, simple y algo visceral a veces, el tipico americano medio con estudios justitos y pocas aspiraciones en la vida y Waltz es posiblemente, el personaje más creible, un hombre absorbido por su trabajo que vive pegado a su Blackberry y al que todo el asunto de la reunión de padres le parece una tontada tan grande como comprarle un trailer a un mono bizco.
Winslet y Foster tienen que lidiar con dos personajes más retorcidos, y la segunda llega un punto en el que casi te harta y te hace agradecer que la película no sea en 3D cuando realmente parece que la vena de la frente le va a estallar por sus aspavientos.
La música de Alexandre Desplat está bien, funciona pero tampoco es brillante, y ya desde los títulos de crédito uno se da cuenta de que el esfuerzo invertido en cualquier detalle técnico es justito y algo rácano.. 
En resumen: si no te gusta el teatro como le sucede a un servidor..ya sabes lo que te espera. Una buena película y poco más.

PD: para aquellos que son sensibles (como yo alguien que conozco) a la gente que tiene la costumbre de vomitar, hay una escena muy desagradable en la película en la que Kate Winslet arroja sin piedad toda la comida en mitad del salón del otro matrimonio. Es una escena larga, desagradablemente realista (sigo pensando que Winslet vomita de verdad) y bastante asquerosa...



Puntuación en el mulómetro: 6.5


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