Reconozco que yo mismo me ví influenciado por lo que leí en su momento, a lo que habria que sumar mi total desconocimiento del personaje, salvo ciertas nociones muy básicas que en absoluto ayudaban a que mejorase el atractivo de esta producción, porque, admitámoslo, la premisa de la génesis de este superhéroe de DC es, por decirlo benévolamente, bastante infantil. ¿Un tio que tiene poderes por un anillo de color verde y que lucha contra otros malos que lo son por el color amarillo?, la verdad es que no se devanaron demasiado los sesos.
Pero siendo justos, tampoco es que los personajes de Marvel en general tengan un planteamiento inicial mucho mejor, salvo la excusa pseudo-científica de radiaciones, que si bién en un principio es, cuanto menos un poco más currada, se explota hasta la saciedad, y salvo contadas excepciones raro es el personaje marveliano que no tiene una explicación calcada a cualquier otro sobre el origen de sus poderes.
Sin embargo, como demostraron grandes guionistas del cómic, como Alan Moore, Frank Miller o Neil Gaiman, por citar a los más conocidos, por muy camp que sea un personaje de cómic, pueden contarse historias excelentes, si sabe como enfocarse la cosa, los casos más recientes en el panorama cinematográfico los tendríamos en los Batmans de Nolan o en menor medida, debido a su relativo fracaso en el Watchmen de Zack Snyder. En el extremo contrario, es decir, historias verdaderamente aberrantes, no podría dejar de citar las horribles Catwoman o el Motorista Fantasma, verdaderos engendros infumables de proporciones épicas.
A medio camino se queda este Linterna Verde, situándose por debajo de películas de superhéroes como Iron Man o el Capitán América, pero al mismo nivel, o incluso superior de otras como pueden ser Thor o Spiderman 3 (de nuevo otro film a mi parecer, bastante menos malo de lo que se suele oir). El cual presenta el esquema habitual de presentación de un personaje de una franquicia de este tipo, personaje más o menos canalla que recibe un don que le hace madurar y descubrir que un poder conlleva una responsabilidad. Vamos lo ya visto mil veces.
Hal Jordan es un chulopollas piloto de aviones de combate, con el habitual trauma indispensable para explicar su irresponsable actitud ante la vida consistente en que vio morir a su padre cuando probaba un avión experimental. Su vida cambia cuando un extraterrestre moribundo le da un anillo verde y le dice que se una a una especie de cuerpo de policía interestelar conocido como los Green lantern corps. Hal se pone el anilli y se ve transportado al mundo de Oa, gobernado por unos seres inmortales que descubrieron que el mayor poder del universo era la fuerza de la voluntad (sic!) , creando toda una teconologia alrededor de dicha fuerza. Hal descubre que el extatrerrestre que le eligió para sustituirle fue el único que habia conseguido detener a Parallax, una antiguo miembro de la raza inmortal que creo el cuerpo de green lanterns y que había sucumbido al poder de la segunda fuerza más poderosa del universo, el miedo (resic!). Pronto descubrira que él es la única esperanza para acabar con Parallax, que ha escapado de su prisión estelar y que el es el único que puede detenerla, pero antes deberá superar sus miedos y los recelos del resto de los green lanterns.
Esta falta de diferenciación es una lástima, porque en el rutinario guión se vislumbra una mitología radicalmente diferente y, al menos para mi mucho más interesante, una suerte space-opera fantasioso que podría haber dado mucho más juego que lo que nos ha acabado llegando, sin embargo la película no es un completo desastre, la dirección de Martin Campbell es bastante correcta y los tan criticados efectos especiales lucen espectaculares, aunque quizás por el colorido de estos resulten menos creíbles, pero cuanto menos iguales a lo que nos tienen acostumbrados este tipo de superproducciones.
Personalmente el mayor problema que tiene linterna verde es debido a la naturaleza de los poderes del personaje, es muy facil caer en el ridículo en las escenas de acción, cosa que de hecho pasa, principalmente en la secuencia en la que un helicóptero está a punto de estrellarse en una fiesta. Los poderes de Jordan es basan en manifestar su voluntad por medio del anillo, pudiendo materializar cualquier cosa que imagine, lo que redunda en la aparición de una pista de carreras verde para que se deslice el helicóptero medio convertido en una especie de fórmula uno bastante cutrillo. Otros momentos desopilantes pasan por la materialización de puños gigantes o motosierras verdes, en momentos que me recordaban a otra película de superheroes que comenté recientemente.
Sinceramente creo que la película merecía una suerte mejor, ya que a pesar de sus defectos supone dos horas de entretenimiento muy digno y boceta un universo que realmente me encantaría se profundizase más. Dadle una oportunidad, creo que os sorprenderá muy gratamente.
PUNTUACIÓN EN EL MULÓMETRO: 7
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