SUSPIRIA (dario argento 1977) - ME LLAMAN MULO

martes, 18 de septiembre de 2012

SUSPIRIA (dario argento 1977)



Hoy toca revisión de clásicos. hacía ya bastante tiempo que no pululaba yo por estos lares y me he decidido a retomar el blog con la crítica de uno de esos films que se definen como "de culto", etiqueta ambigua y extraña para mí cuya definición sigo sin tener muy clara. Hasta donde yo sé, entiéndase por película de culto aquella que, por exceso o por defecto de los elementos típicos dentro de la narración cinematográfica, no encaja (a nivel taquillero principalmente) dentro de la época en la que se produce su lanzamiento y no es hasta transcurrido mucho tiempo cuando es recuperada por un no siempre reducido grupo de personas que deciden por fin, reconocerle su valía al film en cuestión. 
Suspiria no acaba de reunir todas esas características pero aceptamos barco y la incluimos dentro del saco aunque sea a regañadientes...




Su estreno se produjo el mismo año en que nace un sevidor y por aquel entonces causó un revuelo relativamente importante, tanto por su estética como por un gore algo extremo que chirriaba con una puesta en escena como de cuento de hadas que tiene bastante de walt disney.  Yo odio a Walt Disney y rezo todas las noches porque la tecnología que permite los viajes en el tiempo se desarrolle de una vez en algún laboratorio ruso para poder retroceder unas cuantas décadas y evitar su alumbramiento, pero esto es otro tema del que hablaremos otro día. 


Como siempre, desgranaré un poco el argumento de nuestra cinta de hoy para ponernos en situación y luego procederemos a hacer la autopsia del cadáver con todo el tino que nuestra avejentada y desnutrida mente nos permita. 
                                        
La acción nos sitúa en Alemania, más concretamente en la ciudad de Friburgo, a la que acude la estudiante de baile Suzy Bannion (interpretada por Jessica Harper) para continuar con sus estudios sobre malnutrición y esguinces de tobillo aplicados en una de las más reputadas escuelas de danza del continente europeo. Nada más llegar a la escuela (en la puerta misma del edificio para ser exactos) sufre un percance con una de las alumnas, que acaba de ser expulsada y, fruto de un ataque de histeria, sale del edificio en mitad de la tormentosa noche gritando como una desesperada. Dicha joven, interpretada por Eva Axén, terminará la noche acudiendo a casa de una amiga en busca de cobijo y consuelo y perdiendo la vida junto a ella a manos de un misterioso asesino en una escena tan larga como, desde mi punto de vista, desesperante y excesiva. 
La presencia de un joven Miguel Bosé entre el alumnado de la escuela y la toma de contacto con sus nuevas compañeras/profesores hará que el incidente quede discretamente olvidado con relativa celeridad, pero no pasará mucho tiempo hasta que empiecen a desarrollarse acontecimientos aún más extraños dentro de las paredes de la academia Tanz, que así se llama el sitio.
Una profesora con visos de gimnasta rusa hiperciclada de los años 80, un pianista ciego, un niño que parece la copia con los colores hiposaturados del retoño de la familia Adams y el resto de alumnas del centro componen una maraña de personajes siniestros, extravagantes y surrealistas de la película, y contribuyen a crear una atmósfera densa y espesa en la que muchas veces cuesta entrar.

La ingenua Suzy (nuestra protagonista), empieza a ser testigo de hechos totalmente inusitados que rayan la para/sub/normalidad y que terminan con terribles muertes dentro de las paredes de la casa, y sus sospechas de que algo extraño rodea al inmueble se acrecentan cuando una de sus compañeras, Sarah (Stefania Casini) le confiesa que la primera chica asesinada era conocedora de un secreto terrible que concernía a la academia y que terminó por costarle la vida aunque por otro lado le ahorrara un buen dinero en linimento y cremas antinflamatorias.

Finalmente el secreto se revelará cuando nuestra querida Suzy descubre que la escuela de danza está en realidad dirigida por un sabbat de brujas comandado por "la reina negra", helena Markos, que en la secuela conocida como "inferno" se hizo famosa bajo el nombre de "Mater Suspiriorum". 


Este es el argumento del film en líneas muy generales. Los ancianos (y los libros de contabilidad) cuentan que la intención inicial de Argento era rodar el film entero en la ciudad de Friburgo, pero que por cuestiones de presupuesto y motivos técnicos generales, gran parte de las escenas interiores tuvieron que filmarse en los estudios de Cineccità, a las afueras de Roma, recurriendo al uso de decorados. La tan conocida fachada de la academia de danza es un claro ejemplo de ello, ya que es una réplica exacta del Haus zum Walfich, una construcción muy conocida de la ciudad de Friburgo. 
Para la fabricación del resto de los decorados Argento recurrió a numerosas fuentes de inspiración, que van desde el art nuveau hasta Steiner pasando por Escher. Los exteriores se rodaron en distintas partes de Munich, como la famosa muerte del pianista ciego en la  Königsplatz. 
Parece ser que la historia está basada ligeramente en un suceso real que proviene de los recuerdos de la por entonces suegra de Argento, que en algún momento de su infancia estuvo internada en una escuela que después resultó estar relacionada con una secta ocultista, algo que cualquiera que haya estudiado en los calasanzios u otro colegio adscrito al Opus Dei conoce muy bien. 
Parece que para darle forma al film y desarrollar la estética que lo haría tan conocido,  Argento recurrió a la película de Walt Disney Blancanieves, que según él, le daba mucho miedo cuando era un crío..algo que éste que suscribe no se cree en absoluto y considera un simple golpe puclicitario (por favor....!). También el uso en algunas partes del por entonces ya abandonado technicolor (que se usó por primera vez en la película de Disney), está presente en Suspiria con la idea de conseguir esa saturación de los colores tan característica, y hasta la elección de la actriz para el papel principal parece estar basado también en el de la cinta de dibujos animados del judío congelado....Demos gracias a Dios porque no fuera Dumbo la película favorita de este hombre...

La película tiene, realmente, escenas muy buenas, que se nota que están cuidadas y bajo las que se percibe una minuciusidad y un cálculo casi milimétricos, pero peca de ingenua y deja a la deriva otros muchos elementos en pos de la función estética, y eso hace que flojee y pierda ritmo en bastantes momentos. Personalmente, la escena inicial me despierta sentimientos encontrados, porque crea un clima muy interesante pero incluye algunas cosas (como un primer plano de las bisagras de la puerta automática de un aeropuerto) que son innecesarias y le quitan empaque, rozando una ingenuidad casi infantil en la gestión de los planos que preconiza un "mételo todo que mejor que sobre que no que falte"..La llegada a la academia tiene un enfoque onírico casi fabulesco realmente molón, pero se va al garete cuando hace su aparición la primera víctima de toda la cinta, interpretada de una forma horrible por la mencionada Eva Axén, en una escena que a la postre además, resulta ser la clave del film de una manera que me da hasta vergüenza explicar (el recurso de la frase-acertijo me produce urticaria, qué le vamos a hacer)..
A partir de ese momento, esta alternancia se repite sin pausa durante toda la cinta. El famoso asesinato del ciego a manos de su propio perro lazarillo es posiblemente, el mejor ejemplo (con perdón del final de la pelicula): después de escoger un escenario realmente épico como el Königsplatz, iluminado fría y limpiamente para la ocasión a fin de crear una sensación de vacío prácticamente angustiosa, la escena se resuelve con un ataque realmente totalmente fallido a nivel técnico por parte de un pastor alemán con cara de no haber roto un plato en su vida. 
Para mi esa es la esencia del film, una especie de coitus interruptus contínuo que lanza buenas ideas al vuelo pero que resuelve todas las escenas con la prisa que da el querer mostrar tu siguiente "ocurrencia genial" al público. Hay atisbos de genialidad constantes que quedan sepultados por desenlaces bastante infantiles que no sirven si no para salir del paso..En resumen: entiendo que sea una película que despierte el cariño y el candor en las mejillas de muchos cinéfalos, pero no por ello es un buen film. Flash Gordon es posiblemente la primera película que recuerdo haber visto en el cine y cuando era pequeño me encantó. Ahora la veo y el desfile de fantoches en pijama y frases repletas de tópicos me causan vergüenza ajena, pero le tengo cariño y me despierta ternura y nostalgia. Con ésta me sucede exactamente lo mismo..Pero ESTO, como todo,  solo es una opinión.



PUNTUACIÓN EN EL MULÓMETRO:  6.5


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